Las pistas de tenis de tierra batida están hechas de diferentes combinaciones de piedras trituradas, grava y ladrillos. Más populares en Europa y Sudamérica, las pistas de tierra batida suelen ser más baratas de fabricar, pero más costosas de mantener que las pistas más comunes de superficie dura.
En general, se dice que las pistas de tierra batida se juegan “más lentamente” que las de hierba o las duras, porque la arcilla favorece un mayor rebote, reduciendo la velocidad de la pelota.
Debido a la menor velocidad de la pelota que se observa en las pistas de tierra batida, estas pistas favorecen a los jugadores defensivos, que confían menos en dominar a su oponente con saques intensos y, en cambio, son más avanzados técnicamente y tienen mejor resistencia. La velocidad lenta de la pelota hace que los puntos sean más largos, que haya menos “ganadores” (golpes excelentes que no se pueden devolver) y que los golpes sean más suaves y con mayor efecto.
Pistas rojas y verdes
Hay dos versiones principales de las pistas de tierra batida: las rojas y las verdes. Las rojas se fabrican con pizarra finamente triturada y ladrillos rojos, lo que les confiere un color distintivo. Las verdes, en cambio, se hacen con pizarra y metabasalto molido, una roca con un característico aspecto moteado en blanco y negro. Cuando se tritura, da a las pistas un color gris verdoso. La arcilla verde es la más común en Estados Unidos. Las pistas verdes tienden a jugar un poco más duro y rápido que las de arcilla roja.
Historia de las pistas de tenis de tierra batida
La arcilla se utilizó inicialmente para proteger las pistas de hierba en Inglaterra durante el siglo XIX, que podían secarse o quemarse en los meses de verano. William Renshaw, uno de los primeros grandes del tenis, era famoso por mantener hidratadas sus pistas privadas triturando viejas vasijas de arcilla que rechazaba un productor cercano.
A partir de mediados de la década de 1900, las pistas de arcilla se hicieron más populares cuando los clubes de tenis empezaron a utilizarlas con mayor frecuencia. La empresa Har-Tru, uno de los primeros líderes en el negocio de las pistas de tierra batida, se fundó en 1931 y utilizaba piedra extraída de Pensilvania para sus superficies de arcilla verde. La llegada de empresas especializadas en arcilla (como Har-Tru) amplió aún más la popularidad de las pistas de tierra batida, y hoy en día varios grandes torneos se juegan en pistas de tierra batida. El Stade Roland-Garros, sede del Abierto de Francia, es quizá la pista de tierra batida más famosa. Utiliza una superficie de arcilla roja.
